Mi
querida Johanna.
Por
medio de esta te hago llegar mis sentimientos más profundos, esperando que las
palabras aquí escritas no sean una ofensa para tu persona, si no, todo lo
contrario, que te hagan ser sabedora del amor que por ti siento. ¡Te amo!
Te amo inconscientemente,
descaradamente, espontáneamente.
Te amo cuando no debería amarte, sin
pensar consecuentemente.
En
mis noches de insomnio te amo, te amo en mis días aciagos, patéticamente,
desbordadamente, extrañamente… Te amo.
Te amo sin explicación, de una forma
ilógica.
Te amo sin saber por qué te amo, en
cualquier momento te amo, te amo en mis momentos tristes y felices. Te amo
cuando yo no me amo.
Te amo cuando todos me dicen que no
me amas, cuando mi realidad me pide que deje de amarte. Cuando mi corazón sufre
por tu amor y mi cabeza inventa miles de pretextos para no amarte.
Te amo, te amo de una manera incomprensible,
de una forma inconfesable, de un modo contradictorio.
En mis diferentes estados de ánimo
que cambian continuamente… Te amo.
Te amo sin entender el mundo que me
rodea, la gente que no comprende mi necesidad de amar, con mis pensamientos
opuestos, con mis emociones desbordadas como una catarata de sentimientos que
se estrella contra las rocas.
Te amo… sabiendo que el destino que
te trajo a mí, está haciendo gala de la ruindad de negarme tu amor.
De una forma irresponsable,
involuntaria, carente de reflexión… así te amo.
Te amo por instinto, por el impulso
que me impide razonar, incapaz de coordinar, sin importarme el qué dirán. Te
amo sabiéndome flagelado por aquellos que piensan que no puedo amarte.
Sin cuestionarme mi vida a tu lado,
simplemente porque te amo.
Misteriosamente, mágicamente,
milagrosamente… sencillamente ¡Te amo!
Nel!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario